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Polvo procesado: bicarbonato de sodio
Inyección de bicarbonato de sodio
El dióxido de azufre y otros contaminantes (mercurio, partículas finas, cloruro de hidrógeno ...) se tratan inyectando cal apagada o bicarbonato de sodio directamente en los gases de combustión.
El uso de los absorbentes apropiados, cal o bicarbonato de sodio, hace posible cumplir con los estándares más estrictos de liberación de HCI (ácido clorhídrico) sin una sobredosis significativa. El ácido clorhídrico es el principal contaminante ácido en las Unidades de Recuperación de Energía para residuos (UVE).
El bicarbonato de sodio es un reactivo alcalino utilizado para el tratamiento de vapores de incineración. Las ventajas de este absorbente radican en su alta reactividad y su baja producción de residuos.
El proceso de purificación de humo induce la reducción de metales pesados. Los vapores que emanan de los desechos (incinerador de desechos domésticos, basura industrial) se rocían continuamente con bicarbonato de sodio triturado. Un tubo de inyección implantado en el conducto de humo es suministrado directamente por un molino de pines UM360 (molino de impacto).
El molino de pines PALAMATIC PROCESS juega un papel importante ya que el tamaño de partícula tiene un impacto directo en la eficiencia del tratamiento. De hecho, la superficie de intercambio del reactivo (bicarbonato de sodio) debe ser lo más alta posible.
La distribución de la granulometríaa del material inyectado (SPAN) afecta directamente la cantidad de masa a inyectar. La operación de rectificado evita cualquier problema de formación de costras.
La instalación incorpora un sistema de medición volumétrica o de peso. El dosificador D12 se suministra desde un súper saco de bicarbonato o un silo de almacenamiento según el consumo. En la salida del molino, un ventilador asegura la transferencia del bicarbonato molido directamente al conducto de gases de combustión.
